De la Vega veta siete iniciativas del PP con medidas económicas contra la crisis

De la Vega veta siete iniciativas del PP con medidas económicas contra la crisis



El PSOE comienza a sufrir su soledad parlamentaria y pierde en un día tres votaciones frente a los populares








El Gobierno de Zapatero parece que ha encontrado la fórmula perfecta para no salir derrotado frente al PP en el Congreso: el veto a sus iniciativas. Si no se debaten, no se votan, y si no se votan, el PSOE no pierde. Una fórmula infalible que ya se ha llevado a la práctica. Esta semana, el Grupo Popular recibió de vuelta siete de sus iniciativas, con el sello de rechazadas, que contenían parte de sus propuestas económicas para luchar contra la recesión. Todas llevan la firma de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y han sido vetadas con la justificación de que suponen una disminución de los ingresos presupuestarios, o bien un aumento de los gastos.
La decisión de De la Vega, como representante del Gobierno, es legal: es una opción prevista en el Reglamento del Congreso y en la Constitución. Pero hasta ahora su aplicación era anecdótica. Los más viejos del lugar recuerdan que con Felipe González se echó mano alguna vez del veto, y poco más. Ahora, el Ejecutivo de Zapatero se ha aprendido bien los artículos oportunos y, en total, ya ha vetado diez iniciativas al PP y una más a ERC.
Ley del silencio
La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, cree que el Ejecutivo aplica la «ley del silencio» porque tiene miedo, «mucho miedo», a quedarse solo en la Cámara. «Esto es lo que hace el Gobierno con la alternativa económica del PP. Pero cuanto más nos veten, más se les ve el plumero, porque un Gobierno fuerte no tiene miedo a debatir». Los populares no sólo han pedido amparo al presidente del Congreso, José Bono, sino que están preparando un recurso ante el Tribunal Constitucional.
La decisión de De la Vega, como representante del Gobierno, es legal: es una opción prevista en el Reglamento del Congreso y en la Constitución. Pero hasta ahora su aplicación era anecdótica.


Si los socialistas tienen realmente miedo a quedarse solos, ayer lo debieron pasar muy mal. Y esto sólo acaba de empezar. En la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, el PP sacó adelante tres proposiciones no de ley con la única oposición del PSOE. Las proposiciones se refieren a la producción mínima de algodón, el establecimiento de una línea de crédito ICO al sector pesquero y otra sobre las acciones piloto de pesca experimental.
En el Pleno, los escaños socialistas mostraban casi un lleno total. La dirección del Grupo ha tocado a rebato. El ex ministro Bermejo se estrenó como diputado raso en su sillón, justo detrás de otra ex ministra, Carmen Calvo, a la espera de mejorar su posición, cuando sea nombrado presidente de la Comisión de Administraciones Públicas. Los socialistas no perdieron aquí ninguna votación, pero pudieron ver cómo el PNV, su socio presupuestario, se ponía del lado del PP al votarse una moción sobre el incremento del paro.
Eso sí, PSOE y PP unieron sus fuerzas para rechazar el intento de ERC de despenalizar la eutanasia. Los socialistas consideran que todavía «no es el momento».