Hay vida después de Anfield
Diarra II, Ramos y Marcelo felicitan a Huntelaar tras el primer gol del holandés. (Foto: EFE)
El Madrid se partió la cara en las trincheras de San Mamés y salió vencedor de un combate cuerpo a cuerpo, un partido como una casa, decidido por la puntería de Huntelaar y la expulsión de Yeste, víctima de la incompetencia del árbitro (2-5). Cuatro días después de la masacre de Anfield, los blancos reencontraron su rutina ganadora de la Liga, su tabla de salvación hasta junio, una quimera que necesitaba de un primer paso como éste.
[Narración y estadísticas] [Goles en 3D]
Cosas de este juego. Barrido del mapa en Europa, víctima de la pasión desenfrenada del Liverpool, el Madrid sacó la cabeza en una noche para valientes, ante un Athletic plagado de fe pero falto de fútbol. Con sólo unas horas de diferencia, en dos escenarios similares, el Madrid salió del purgatorio y se deleitó un ratito con la música celestial de las botas de Robben y los goles de Huntelaar. Algo es algo.
Cierto es que los rugidos del Athletic no alcanzan a igualar la perfecta maquinaria ideada por Benítez. Cierto también que el árbitro desestabilizó a los bilbaínos con una roja a destiempo, su mayor petardazo en una noche de locos, donde mostró 11 amarillas y expulsó a dos miembros del banquillo local. Parecía dispuesto a todo Muñiz, absolutamente desequilibrado por la presión, incapaz de poner orden en esa jaula de grillos.
Sin embargo, tiene mérito el golpe de genio del Madrid, que debió resistir un devastador arranque rojiblanco. No se jugó en 15 minutos, porque no quiso el Athletic, empeñado en una lucha sin cuartel, a cualquier precio. Si alguien hubiese encendido una cerilla, San Mamés hubiera volado por los aires. Sofocado este primer arreón, olvidados los nervios, recuperado el aplomo, Diarra II sacó el ancla en la medular y Robben comenzó a pisar el blanco derecho de la cal.
Necesitaba un partido así el holandés, sobre todo tras su reciente deserción en Anfied. También Sneijder, bajo sospecha en los dos últimos meses. La primera vez que se pusieron de acuerdo, el '11' puso el 0-1 en la escuadra. Dueño de la medular, esquivando los empellones, el Madrid parecía dispuesto a sentenciar, con soltura de piernas y apariciones por sorpresa. Sneijder también colocó el segundo en la cabeza de Heinze, otro al que bien falta que le hacía.
Los quebraderos de cabeza del portero
Le duró sólo dos minutos la alegría al 'Gringo'. Fue clave ese minuto 35, cuando desvió hacia su portería el único centro potable de David López. Algo protestó Casillas, se lo afeó Yeste y tras el empujón del zurdo rodó por los suelos el portero. Se quejaba de la cara, pero fue un empujón sin más. Se quedó con 10 el Athletic, pero ahí que seguía, cruzando balones, sacando los codos, peleando cada pelota dividida.
Era la contraseña de Caparrós, la misma de la semifinal de Copa ante el Sevilla. Un ¡a por ellos! recorría San Mamés. Y Casillas seguía dándole vueltas a la expulsión de Yeste, quizá algo atormentado por fingir. Es buena persona Iker, al que no se le conocía una acción similar. Esos quebraderos de cabeza le pasaron factura, porque regaló un gol tras un asequible cabezazo de Llorente.
Fue un punto crítico para el Madrid, sin saber a qué carta quedarse en una segunda parte que no admitía pronósticos. Se antojaba todo muy complicado, pero Huntelaar se encargó de aclararlo con todas las letras de su apodo. Le llaman 'El Cazador' y paso a paso se va labrando esta fama en España. Hizo lo que se espera de un delantero centro. Siempre al acecho, casi nunca con la pelota en los pies, se limitó a definir con precisión quirúrgica, primero ganando un hueco en el área y luego finalizando con sutileza un preciso contragolpe.
Dos mamporros demasiado duros para Caparrós, que se desesperaba en la banda contra el árbitro. Sus chicos no bajaron nunca los brazos y se hartaron de tirar córneres y luchar sin tregua, con la valentía que da la desesperación. Parecía tranquilo el Madrid, que pudo sentenciar a la contra, ya con Higuaín, Faubert y Parejo en el campo. Se hizo esperar el quinto, con un penalti más que dudoso sobre Marcelo. Hasta entonces no respiró Casillas, que seguía con mala cara, con remordimientos de conciencia.
- Dos goles de Huntelaar en la segunda parte despejaron el triunfo en un partido vibrante
- Muñiz Fernández desesperó al Athletic, al que mostró siete amarillas y tres rojas
- La rigurosa expulsión de Yeste favoreció al Madrid, donde brillaron Diarra II y Robben
Diarra II, Ramos y Marcelo felicitan a Huntelaar tras el primer gol del holandés. (Foto: EFE)
El Madrid se partió la cara en las trincheras de San Mamés y salió vencedor de un combate cuerpo a cuerpo, un partido como una casa, decidido por la puntería de Huntelaar y la expulsión de Yeste, víctima de la incompetencia del árbitro (2-5). Cuatro días después de la masacre de Anfield, los blancos reencontraron su rutina ganadora de la Liga, su tabla de salvación hasta junio, una quimera que necesitaba de un primer paso como éste.
[Narración y estadísticas] [Goles en 3D]
Cosas de este juego. Barrido del mapa en Europa, víctima de la pasión desenfrenada del Liverpool, el Madrid sacó la cabeza en una noche para valientes, ante un Athletic plagado de fe pero falto de fútbol. Con sólo unas horas de diferencia, en dos escenarios similares, el Madrid salió del purgatorio y se deleitó un ratito con la música celestial de las botas de Robben y los goles de Huntelaar. Algo es algo.
Cierto es que los rugidos del Athletic no alcanzan a igualar la perfecta maquinaria ideada por Benítez. Cierto también que el árbitro desestabilizó a los bilbaínos con una roja a destiempo, su mayor petardazo en una noche de locos, donde mostró 11 amarillas y expulsó a dos miembros del banquillo local. Parecía dispuesto a todo Muñiz, absolutamente desequilibrado por la presión, incapaz de poner orden en esa jaula de grillos.
Sin embargo, tiene mérito el golpe de genio del Madrid, que debió resistir un devastador arranque rojiblanco. No se jugó en 15 minutos, porque no quiso el Athletic, empeñado en una lucha sin cuartel, a cualquier precio. Si alguien hubiese encendido una cerilla, San Mamés hubiera volado por los aires. Sofocado este primer arreón, olvidados los nervios, recuperado el aplomo, Diarra II sacó el ancla en la medular y Robben comenzó a pisar el blanco derecho de la cal.
Necesitaba un partido así el holandés, sobre todo tras su reciente deserción en Anfied. También Sneijder, bajo sospecha en los dos últimos meses. La primera vez que se pusieron de acuerdo, el '11' puso el 0-1 en la escuadra. Dueño de la medular, esquivando los empellones, el Madrid parecía dispuesto a sentenciar, con soltura de piernas y apariciones por sorpresa. Sneijder también colocó el segundo en la cabeza de Heinze, otro al que bien falta que le hacía.
Los quebraderos de cabeza del portero
Le duró sólo dos minutos la alegría al 'Gringo'. Fue clave ese minuto 35, cuando desvió hacia su portería el único centro potable de David López. Algo protestó Casillas, se lo afeó Yeste y tras el empujón del zurdo rodó por los suelos el portero. Se quejaba de la cara, pero fue un empujón sin más. Se quedó con 10 el Athletic, pero ahí que seguía, cruzando balones, sacando los codos, peleando cada pelota dividida.
Era la contraseña de Caparrós, la misma de la semifinal de Copa ante el Sevilla. Un ¡a por ellos! recorría San Mamés. Y Casillas seguía dándole vueltas a la expulsión de Yeste, quizá algo atormentado por fingir. Es buena persona Iker, al que no se le conocía una acción similar. Esos quebraderos de cabeza le pasaron factura, porque regaló un gol tras un asequible cabezazo de Llorente.
Fue un punto crítico para el Madrid, sin saber a qué carta quedarse en una segunda parte que no admitía pronósticos. Se antojaba todo muy complicado, pero Huntelaar se encargó de aclararlo con todas las letras de su apodo. Le llaman 'El Cazador' y paso a paso se va labrando esta fama en España. Hizo lo que se espera de un delantero centro. Siempre al acecho, casi nunca con la pelota en los pies, se limitó a definir con precisión quirúrgica, primero ganando un hueco en el área y luego finalizando con sutileza un preciso contragolpe.
Dos mamporros demasiado duros para Caparrós, que se desesperaba en la banda contra el árbitro. Sus chicos no bajaron nunca los brazos y se hartaron de tirar córneres y luchar sin tregua, con la valentía que da la desesperación. Parecía tranquilo el Madrid, que pudo sentenciar a la contra, ya con Higuaín, Faubert y Parejo en el campo. Se hizo esperar el quinto, con un penalti más que dudoso sobre Marcelo. Hasta entonces no respiró Casillas, que seguía con mala cara, con remordimientos de conciencia.
Vie 24 Mar 2023 - 17:25 por alma14
» Felices fiestas
Sáb 25 Dic 2021 - 7:00 por alma14
» Excedencia y posterior pedida de la habilitación
Sáb 25 Dic 2021 - 6:57 por alma14
» BAJA
Vie 15 Oct 2021 - 17:51 por Invitado
» Limpieza total
Mar 11 Ago 2020 - 17:45 por cliper91
» Juicio y vacaciones
Lun 10 Ago 2020 - 23:53 por alma14
» Necesito ayuda sobre el tema de requisitos de Escolta Privado
Lun 11 Mayo 2020 - 12:45 por escolta63
» que es un impacto negativo
Lun 11 Mayo 2020 - 12:43 por escolta63
» pregunta temario escolta
Lun 11 Mayo 2020 - 12:39 por escolta63
» Artículo de Alba
Lun 11 Mayo 2020 - 8:52 por alma14
» El TSJC rechaza el despido de dos gerocultoras por negarse a preparar medicación
Mar 25 Feb 2020 - 14:21 por alma14
» Comparativa Sueldos Vigilantes USA vs Alemania vs Francia vs España Por Toni -
Lun 24 Feb 2020 - 11:10 por alma14
» La empresa no puede exigir recuperar los días de asuntos propios
Lun 2 Dic 2019 - 17:05 por alma14
» El despido durante la baja médica ya es despido nulo
Lun 2 Dic 2019 - 16:49 por alma14
» Permiso retribuido en elecciones generales
Dom 3 Nov 2019 - 10:06 por alma14
» Venta de Corsys de Seguridad
Jue 12 Sep 2019 - 13:56 por popazo09
» Vigilantes barcelona
Miér 10 Jul 2019 - 15:34 por Iliess
» Infarto como accidente de trabajo
Mar 9 Jul 2019 - 19:54 por alma14
» convenio 2021
Mar 9 Jul 2019 - 19:46 por errnovato
» Tiempo TIP
Mar 9 Jul 2019 - 19:19 por alma14