La crisis económica centra la reunión entre Obama y Lula

La crisis económica centra la reunión entre Obama y Lula


Lula (izda.) y Obama, durante su reunión. | Reuters

• La reunión cita la importancia que Washington da a las relaciones con Brasil
  
• Obama: 'He sido gran admirador de Brasil y las políticas progresistas de Lula'
  

Durante su entrevista de aproximadamente una hora celebrada en el Despacho Oval de la Casa Blanca, los presidentes de EEUU y Brasil, Barack Obama y Lula da Silva, abordaron cuestiones relacionadas con la crisis económica, que está afectando seriamente a ambos países. Lula advirtió a Obama que un mayor proteccionismo puede agravar la situación, en lugar de aliviarla.
El presidente brasileño también pidió a Obama que actúe de forma decidida en la cumbre del G20 que se celebrará el próximo mes en Londres, y en la que Brasil también participará, para restaurar la confianza y la credibilidad de los mercados financieros. Una de las medidas que Lula ha urgido a adoptar es el facilitar a los estados pobres y en vías de desarrollo el acceso a crédito. Desde meses, Brasilia ha venido insistiendo en que no se puede penalizar a estos países por una crisis de la que no son para nada responsables.
Otro de los temas que abordaron los dos líderes es su cooperación en el sector energético, y en concreto, en la producción de biocombustibles. En línea con sus advertencias sobre la naturaleza contraproducente de las medidas proteccionistas, Lula instó a Obama a eliminar la tarifa aduanera a la que está sometido el etanol brasileño de 53 céntimos de dólar por galón (unos 4,5 litros). Obama no se comprometió a hacerlo, pero sí se mostró convencido de que será posible encontrar una solución al asunto.
Brasil, gran socio de EEUU


La reunión ha puesto de manifiesto la renovada importancia que otorga Washington a sus relaciones con Brasil, ya que Lula ha sido el primer líder latinoamericano en ser invitado a la Casa Blanca, un honor reservado hasta el momento a contados líderes extranjeros. Y es que en los últimos años, gracias a su fuerte crecimiento económico, Brasil ha acentuado su perfil de potencia regional, convirtiéndose en uno de los principales socios comerciales de EEUU.
El presidente brasileño señaló que Obama estaba en una "situación única y excepcional para mejorar las relaciones con América Latina", una frase que reflejaba la esperanza de la cancillería brasileña de que la nueva administración norteamericana desarrolle una política hacia la región que vaya más allá de la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
Antes de la reunión se había especulado sobre la posibilidad de que Lula intercediera ante Obama para aliviar las tensiones diplomáticas existentes entre los EEUU y algunos países de la región, como Venezuela y Bolivia. Sin embargo, los dos presidentes no explicaron si este tema figuró entre los que abordaron en su plática.
Su comparecencia conjunta ante la prensa sirvió para evidenciar que existe una buena sintonía personal entre ellos. "He sido un gran admirador de Brasil, y un gran admirador de las políticas progresistas, encaminadas hacia el futuro, del presidente Lula", declaró Obama.
El presidente brasileño, por su parte, en un tono distendido, confesó que a menudo reza más por Obama que por sí mismo, a causa de la cantidad de problemas y responsabilidades que debe afrontar el presidente de los EEUU. "No me gustaría estar en su posición", dijo Lula, a lo que Obama respondió: "Parece que has estado hablando con mi mujer".