La obsesión por mejorar el currículum desata la fiebre por los cursos de formación

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La obsesión por mejorar el currículum desata la fiebre por los cursos de formación
10.05.09 - PILAR R. QUIRÓS | MÁLAGA


La Junta pondrá en marcha tres mil nuevas plazas, ya que las peticiones para acceder a aulas de desempleados se han triplicado
Los parados con baja cualificación provenientes de la construcción constituyen uno de los perfiles que más accede a estas enseñanzas

Dicen que no hay mal que por bien no venga. La crisis es una mala espiral que provoca el desempleo y la preocupación en muchos parados por afrontar su futuro en el mundo laboral. Pero, en este camino de indecisión lo cierto es que el parón de la actividad en los últimos meses ha propiciado que muchos de los que no tienen trabajo hayan decidido mejorar su currículum para poder acceder a nuevos empleos y en otros sectores, lo que ha triplicado la demanda de cursos de formación ocupacional profesional. Los servicios de formación de Comisiones Obreras, UGT, la Cámara de Comercio, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), las delegaciones de Trabajo e Innovación de la Junta y el Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE) han visto como sus orientadores en formación han empezado a tener listas de espera para poder atender a la gran demanda de personas que quieren formarse para intentar encontrar el trabajo que han perdido, y salir lo más airosos posible de esta crisis. Estas instituciones lo dicen claro: cursos que antes costaba llenar han recibido un aluvión de solicitudes para tan sólo 15 plazas.

El gerente del Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE), Enrique Nadales, resume la situación actual: «Cuando había poco paro, los que estaban desempleados no se sentían en la necesidad de estudiar porque pensaban que ya encontrarían otro trabajo, pero ahora que es una cosa generalizada, el desempleado sabe que se tiene que formar si quiere volver al mercado laboral», asegura. En el IMFE han notado un fuerte incremento de todos los cursos que ofertan, tanto para desempleados como para trabajadores en activo y emprendedores. «Hasta los que trabajan sienten la necesidad ahora de ponerse las pilas ante la situación actual de incertidumbre del mercado de trabajo». El último curso que el IMFE ha puesto en marcha on-line, 'Finanzas para no financieros', ha recibido 600 alumnos en tan sólo diez días.

La Consejería de Trabajo es la que subvenciona, junto al Fondo Social Europeo, todos estos cursos para desempleados en las distintas entidades, por eso todos son gratuitos. El delegado de Empleo en Málaga, Juan Carlos Lomeña, explica que la demanda de estos cursos desde el mes de enero ha sido altísima, y que, por tanto, la Junta va a poner en marcha otras 3.000 plazas este año, que se sumarán a las 16.000 actuales. Del nuevo bloque de cursos, una buena parte se dedicarán a formar a los parados de la construcción en Málaga, unos 25.000, «ya que muchos de ellos no podrán volver a dedicarse a esta actividad», reseñó Lomeña.

Para este perfil de desempleado, la Junta oferta cursos con gran demanda como los de instalador de placas de energía solar, nuevas tecnologías y otros del sector servicios como los relacionados con cocina y turismo. «La idea que queremos transmitir es que las personas mejor formadas tendrán más capacidad para mantener su empleo y mejores condiciones para encontrar otro nuevo», puntualizó Lomeña.

En la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) sus cursos también se llenan e incluso faltan plazas. «La demanda ha crecido de forma sorprendente», según explica la directora de formación de esta institución, Dolores Olmo. El perfil del desempleado que acude a la CEM es el del universitario que ha acabado sus estudios y que en este panorama de crisis no encuentra trabajo, aunque también se dan casos de parados de más de 40 años «que están dispuestos a acudir a cursos presenciales de hasta 900 horas, algo que antes era casi impensable», subraya Dolores Olmo. Los cursos más demandados en la CEM son los de nuevas tecnologías, medio ambiente y calidad, formador de formadores, gestión de recursos humanos e inglés.

«Había cursos para los que teníamos 15 plazas y nos hemos encontrado con 300 solicitudes. Hasta nosotros nos hemos asombrado», cuenta la coordinadora de Forem, de Comisiones Obreras, Patricia Laguna. Los cursos que han recibido tantas peticiones de parados han sido auxiliar de farmacia, instalador de energía solar, y los permisos de camión y autobús, que han llegado a tener hasta 600 solicitudes. En el caso de los parados de la construcción con baja cualificación, la demanda se ha centrado en los cursos de vigilante de seguridad, cocinero, carnicero, monitor de tiempo libre o celador sanitario.

La responsable de formación de UGT, Auxiliadora Jiménez, subraya que el aumento de la demanda también se nota en los cursos de formación para empleados, «porque temen por sus puestos de trabajo y optan por reciclarse». En este apartado, los trabajadores demandan, en su mayoría, clases relacionadas con la mejora de sus habilidades en Informática y nuevas tecnologías o aquellos directamente relacionados con su trabajo.