Rakocevic lleva la final empatada al Palau

Rakocevic lleva la final empatada al Palau

Perdido el factor cancha, al Tau no le quedaba más remedio que forzar el empate a uno antes de viajar a la Ciudad Condal. Si no recuperaba a Igor Rakocevic y a Pete Mickeal sería complejo, aunque el serbio siempre responde y sus 22 puntos y los 19 del americano en el segundo choque de la final llevaron al Tau a la victoria (75-67).


La tensión se palpa en el ambiente, se nota en los músculos -tensados- de los jugadores, en las caras -preocupadas- de los entrenadores, en las reacciones -airadas- de la grada. La final de la ACB no es buen lugar para muestras de bipolaridad. Cualquier atisbo de duda, de indecisión, cualquier muestra de vacilación... Y estás muerto. El Tau ha aprendido la lección, pero no del todo.
El segundo choque entre Tau y Barça -el undécimo de la temporada en realidad- no le sirvió a los de Dusko Ivanovic para evitar los errores del anterior. Igual que el jueves, el Tau salió en modo apisonadora. Las rápidas personales de Santiago abrieron el camino. Del 21-10 del jueves se pasó al 20-12 de hoy. La afición empuja. La necesidad, más aún. Aunque cuando la mayoría esperaba que la reacción no se repitiera, volvió a producirse.
Esta vez de la mano de Víctor Sada y de un inconmensurable Juan Carlos Navarro, la velocidad de crucero del Regal Barcelona y los destellos de un desdibujado Ilyasova propiciaron un parcial 0-10 que devolvió la máxima igualdad a la contienda al descanso. Dos cuartos después, el Tau se encontraba en la misma situación que al principio y con los mismos errores a las espaldas.
Suerte tiene Dusko Ivanovic de contar en sus filas con jugadores tan resolutivos como Rakocevic o Mickeal -eso sin contar a Prigioni, Teletovic y Splitter-. Serbio y americano se echaron el equipo a las espaldas, cada uno en un cuarto. Mickeal volvió crecido del vestuario, seis puntos consecutivos suyos y un triple de Prigioni -el argentino cerró el encuentro con 16 puntos- abrieron brecha con un parcial de 9-2 (47-42). Cinco exiguos puntos de diferencia sobre los que los vitorianos cimentaron su triunfo.
Los 21 puntos de Navarro se mostraron insuficientes, aunque lo visto en el Buesa Arena dice que sólo cuando el Tau mandaba por ocho a menos de 30 segundos del final la grada, y el banquillo, por supuesto, respiraron tranquilos. Ni siquiera ocho tantos seguidos de 'Rako' con dos triples enormes incluidos (68-57, la mayor diferencia del choque) consiguieron romper el partido porque el Tau sigue aferrándose a errores pasados. Unos fallos que no podrá repetir en el Palau si quiere reeditar el título.