Una Justicia lenta pero segura

Una Justicia lenta pero segura

El atasco judicial es un mal casi endémico de la Justicia española desde hace ya no pocos años. De hecho, 2008 finalizó con casi 2,8 millones de asuntos en tramitación, es decir, sobre los que los jueces debían adoptar algún tipo de resolución. La lentidud, el retraso en la resolución de los litigios, es otro de los males que se le achaca Sin embargo, hay otro indicador que revela la «calidad» y el «rigor» de las resoluciones judiciales, y, en concreto, de las sentencias que dictan los jueces y magistrados españoles. Y en este punto, los datos no pueden ser más reveladores: más del 90 ciento de las sentencias se confirman tal como fueron promulgadas en primera instancia, bien porque no se recurrieron o porque se confirmaron íntegramente en caso de recurso. Estos datos se recogen en el último informe elaborado por el Servicio de Estadística Judicial del Consejo General del Poder Judicial, donde se concluye que los mismos «dejan una imagen muy positiva del

riesgos de los jueces y magistrados». También se constata que sólo la Jurisdicción Social no alcanza esos parámetros, situándose ese índice de confirmación en el 68,8 por ciento. Audiencia Nacional En la Jurisdicción Civil, el 93,8 por ciento de las sentencias dictadas en primera instancia adquirieron firmeza tal como fueron promulgadas. El 17 por ciento de estas sentencias fueron recurridas ante órganos superiores. Dentro de este apartado, el índice de confirmación de sentencias civiles promulgadas por los juzgados de Violencia se situó en el 94,8 por ciento, sólo sensiblemente inferior al 95,4 por ciento registrado el año anterior. En la Jurisdicción Penal se produce una situación similar. Así, en los juzgados de Instrucción y Primera Instancia, el 98,5 por ciento de las sentencias no fueron modificadas, mientras que el porcentaje de la dictadas por los juzgados de lo Penal -donde el 22 por ciento de sus sentencias se recurrieron- se situó en el 94,6 por ciento, idéntica cifra a la de 2007.

En cuanto a los órganos penales de la Audiencia Nacional, en 2008 se recurrieron ante la Sala de lo Penal el 28,4 por ciento de los autos dictados por los jueces centrales de Instrucción, y el índice de confirmación total de esas resoluciones fue del 96,4 por ciento. Respecto a las sentencias de la Sala Penal, el porcentaje de recursos, en este caso ante el Tribunal Supremo, se incrementó hasta el 34,6 por ciento y la ratificación total fue del 93,9 por ciento. En la Jurisdicción Social, «por sus especiales características», es donde más sentencias son modificadas y la que ofrece un nivel de impugnación más alto. Así, en lo que se refiere a la confirmación, apenas el 68,8 por ciento son ratificadas, mientras que los recursos suben hasta el 31,4 por ciento. En este último punto, el informe alude a determinadas «circunstancias que pueden contribuir a ello». Así, se alude al hecho de que que los recursos ene esta jurisdicción sean gratuitos para trabajadores y beneficiarios de la Seguridad Social y no precisen de consginación o depósito previo.