Granados admite que sus agentes pudieron coincidir con los políticos espiados

El consejero de Seguridad da un giro en su estrategia

ELPLURAL.COM

El consejero de Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha dado un giro en la estrategia mantenida por el Gobierno Aguirre sobre el escándalo del espionaje, al admitir la posible presencia de sus agentes en actos de los miembros del Gobierno regional que presuntamente fueron víctimas de seguimientos.
Para conocer los movimientos de los agentes, la juez que investiga el caso en un juzgado de Madrid ha solicitado a las compañías telefónicas el posicionamiento de las llamadas que pudieran haber realizado los vigilantes durante los meses en los que presuntamente se produjeron los espionajes. Ante la inminente posibilidad de que se confirme la presencia de alguno de los agentes en los mismos lugares que los políticos seguidos, el consejero de Seguridad, Francisco Granados ha preferido anticiparse quitando importancia al asunto: "No tiene trascendencia".

La evidencia de las llamadas
"No sé cuál es el resultado de los posicionamientos [de los teléfonos móviles de los ocho agentes de la Consejería de Interior investigados por espionaje], pero no creo que sea una gran noticia que en un acto público haya la demostración de que había algún miembro de la seguridad que tiene obligación de prestar seguridad a los miembros del Gobierno. No creo que tenga la menor trascendencia", ha dicho Granados.

Los espionajes a Prada y Cobo
Un juzgado de Madrid investiga si ocho agentes sospechosos de redactar los partes de seguimiento al ex consejero de Seguridad, Alfredo Prada, y al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, estuvieron en actos de los espiados. Los rastreos incluían sus actividades políticas, pero también comidas privadas, fotografías y matrículas de sus interlocutores, y seguimientos hasta sus domicilios.