Cuarteles de andar por casa

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Cuarteles de andar por casa
La mayoría de las dependencias de la Benemérita se han limitado a prohibir aparcar en sus alrededores tras los atentados

El atentado del pasado 30 de julio en el cuartel de la Guardia Civil de Palmanova que costó la vida a dos agentes ha puesto de manifiesto que las medidas de seguridad de las casas cuartel de la Benemérita en la isla dejan bastante que desear. La nula amenaza que hasta el momento suponía la banda terrorista en esta tranquila isla ha contribuido sin duda a una relajación de las medidas de seguridad que deberían observar estas instalaciones en las que se aloja el principal enemigo de ETA. DIARIO de MALLORCA ha recorrido las principales casas cuartel de la isla para comprobar qué medidas de seguridad tienen.
En Inca, el cuartel es el más seguro de la comarca. Dispone de cámaras de videovigilancia y el aparcamiento de vehículos particulares está prohibido en toda la fachada. Los coches de la Benemérita disponen de espacio interior para estacionar.

El cuartel del municipio de Marratxí, situado en el Pont d'Inca, también dispone de cámaras de vigilancia que apuntan al exterior. Además, tiene un aparcamiento propio y está prohibido aparcar en la fachada a ambos lados de la calle Sant Llatzet a excepción de los propios coches de la Guardia Civil.
En Pollença, el cuartel situado en el Moll ocupa una manzana aislada. Tiene cámaras de seguridad que cubren una amplia perspectiva. El cuartel dispone de aparcamiento interior y restringe los estacionamientos en el exterior. Las obras de reforma dotarán al edificio de los más modernos sistemas de seguridad.
En Alcúdia, las oficinas de la Guardia Civil actualmente están en obras a través del Plan E estatal. Tiene aparcamiento restringido, pero carece de otras medidas de seguridad importantes. El caso de sa Pobla es diferente. El actual cuartel, situado en el interior del casco urbano, se ha quedado obsoleto y será abandonado cuando entren en funcionamiento las nuevas instalaciones que se construyen actualmente en el exterior de la localidad, en la Ronda que rodea la localidad, y que ya dispondrá de los más modernos sistemas de seguridad. A raíz de los atentados de Palmanova, el aparcamiento está totalmente prohibido frente de las actuales oficinas.

El cuartel de Binissalem no dispone de cámaras de videovigilancia, aunque el estacionamiento en ambos lados de la calle está prohibido. Los agentes pueden entrar con sus vehículos al interior de las instalaciones. El cuartel de Sineu, situado en el vial que rodea el pueblo y fácilmente confundible con una nave agrícola, tampoco dispone de grandes medidas de seguridad.

Los cuarteles de Manacor y Artà cuentan con cámaras de seguridad, prohíben el aparcamiento en sus inmediaciones y disponen de inhibidores de frecuencia. El de Felanitx adolece sin embargo tanto de cámaras como de inhibidores. En Vilafranca, las dependencias de la Benemérita cuentan con cámaras de seguridad en los laterales del edificio. Antes era normal aparcar fuera, pero desde el atentado se ha prohibido esta práctica.

En Sant Joan se ha restringido el aparcamiento en las inmediaciones del recinto policial con señales portátiles. Fuentes con las que contactó este diario aseguraron que dispone de cámaras de vigilancia. El complejo está siendo reformado. Los cuarteles de Algaida y Santanyí han prohibido a los particulares aparcar en sus inmediaciones desde el atentado

Andratx cuenta con un moderno cuartel con videovigilancia y aparcamiento interior para los agentes controlado por barreras automáticas. Líneas amarillas continuas y conos impiden estacionar fuera desde el coche bomba de Palmanova. El pueblo del delegado del Gobierno, Sóller, cuenta con el más vetusto cuartel de la isla, a la espera que se concluya el nuevo que se erige en Son Angelats. No dispone de cámaras de vigilancia ni de inhibidores de frecuencia. El edificio hace chaflán con las calles Joan Marqués y el camí de Can Vives. La escasa anchura de la primera imposibilita aparcar fuera, aunque los vecinos estacionan sus vehículos en el camí de Can Vives, junto a la pared del cuartel.

Cuartel de Manacor. Cuenta con cámaras de seguridad en los laterales del edificio. Tras el atentado se ha restringido el aparcamiento en sus cercanías mientras que las escasas dimensiones del parking interior obligan a estacionar algunos vehículos oficiales en la calle.

Cuartel de Inca. Situado en las instalaciones del cuartel General Luque, es el más seguro de la comarca ya que dispone de cámaras de videovigilancia y está prohibido a los particulares aparcar en toda la fachada. Los coches propios disponen de un garaje interior seguro.

Cuartel de Andratx. Tras los atentados, se amplió a toda la manzana la línea amarilla continua y se colocaron conos para evitar que aparquen coches. La moderna casa cuartel dispone de videovigilancia y aparcamiento interior controlado por barreras automáticas.

Cuartel de Sóller. Es, quizá, el más obsoleto de la isla y su estado de degradación es elevado. Mientras se construye un nuevo cuartel en Son Angelats, el vetusto edificio carece de inhibidores de frecuencia y de cámaras de seguridad para la vigilancia exterior perimetral.