El AMPA del Virgen de la Esperanza decide no llevar a sus hijos al centro

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El AMPA del Virgen de la Esperanza decide no llevar a sus hijos al centro


Imagen de la insegura entrada al Centro de Educación Especial
Virgen de la Esperanza, situado en la barriada de San Bernabé.

Los padres del colegio de educación especial acuerdan que dejen de asistir a las aulas a partir del próximo martes. Denuncian que las obras se han ralentizado
María E. Selva / Algeciras

Los problemas en el Centro de Educación Especial Virgen de la Esperanza no sólo no se han visto resueltos, sino que han vuelto a aflorar. La inauguración del curso ya arrancó con polémica porque la obra no estaba terminada, pese a ello comenzaron las clases. Si bien, desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) no están dispuestos a seguir llevando a sus hijos a unas instalaciones aún en obras.

El próximo martes, 3 de noviembre, los alumnos dejarán vacías las aulas de las novedosas instalaciones de San Bernabé para que, una vez concluida su construcción, puedan volver con todas las medidas de seguridad que requieren, ya que son personas con minusvalías.

El AMPA, en asamblea ordinaria, ha tomado esta decisión en base a una serie de deficiencias que presenta el centro educativo. Según alertaron, la obra está prácticamente parada en su totalidad, ya que se han marchado la mayoría de los trabajadores, e incluso desde la dirección de la obra se les ha comunicado, según la asociación de padres, que "iban demasiado deprisa y la han ralentizado para no terminar antes del plazo de entrega que sería en noviembre". Asimismo, al ser una zona en construcción los vigilantes de seguridad solicitan a los padres al acceder el DNI, ya que entran a una obra, "no a un colegio".

Otra de las anomalías detectadas por los padres es el funcionamiento del comedor, que arrancó el pasado lunes, 19 de octubre. Según explicaron los afectados es provisional, ya que depende de un generador diesel, el cual ya ha estado averiado. "Esto ocurre al no poder tener suministro eléctrico por parte de la compañía, supuestamente por carecer de los permisos para ello por tratarse de una obra".

Asimismo, los padres han solicitado un nuevo transporte escolar adaptado, ya que el que existe es "insuficiente" y no cumple con las normativas vigentes respecto a los cinturones de seguridad de los escolares. A su vez, cuando éste se avería los alumnos se quedan sin medio de transporte porque la empresa concesionaria del servicio no pone a su disposición un vehículo alternativo.

Por otra parte, en lo que respecta a los sistemas de seguridad que exigieron para comenzar las clases "no se han hecho todo los trabajos pendientes". La presidenta del AMPA, Montserrat Ghío, recordó que accedieron a empezar el curso porque se comprometieron con los padres y no han cumplido las previsiones. "No hay casi nada de lo exigido, los niños siguen sin patio, las esquinas son inseguras".