Obama recurre a Blackwater para llevar la seguridad en Afganistán

La empresa de seguridad privada Blackwater, que ahora se llama Xe
Services, ha sido contratada por el Gobierno de Barack Obama para
encargarse de la seguridad en Afganistán. Según el director de la CIA,
Leon Panetta, que fue el encargado de anunciar la noticia, «la verdad es
que no teníamos otra opción que contratarlos a ellos». Y es que,
explicó, Blackwater participó en el concurso convocado y su oferta era
26 millones de dólares más barata que la siguiente más baja. También
aclaró Panetta que la agencia que él dirige ha investigado a la empresa
de seguridad privada y que ha descubierto que sus actuaciones han
mejorado.

Blackwater es una firma que obtuvo enormes beneficios en la época de
George W. Bush, especialmente tras la invasión de Irak, y que ha estado
implicada en numerosos asuntos turbios. El más grave de ellos fue la
acusación contra varios de sus trabajadores de matar a 17 civiles
iraquíes y herir a otros 27 en un tiroteo ocurrido en Bagdad en el 2007.
Tras aquel suceso, la empresa cambió su nombre por el de Xe Services en
un intento de lavar su imagen.


Y aunque un tribunal estadounidense exoneró a los
trabajadores de Blackwater de las muertes de los civiles iraquíes
gracias a cuestiones formales del procedimiento, el Gobierno
norteamericano aseguró que recurriría esa sentencia. Incluso el
vicepresidente Biden afirmó, cuando la sentencia se hizo pública, y en
referencia a la apelación que proyectaba su Gobierno, que «Estados
Unidos está decidido a obligar a rendir cuentas a todos los que cometan
crímenes contra el pueblo iraquí». En cuanto a la reacción del Gobierno
de Irak, en el 2009 le retiró a Blackwater el permiso para operar en su
país.

Sobre el nuevo contrato de esta compañía con el
Gobierno estadounidense, aunque los detalles se mantienen en secreto sí
se ha filtrado que es por valor de cien millones de dólares, que abarca
un plazo de un año ampliable dieciocho meses más y que Xe Services se
encargará de tareas de custodia y seguridad y que no participará en
misiones de guerra. Se calcula que el 90% de la actividad realizada por
Blackwater, o Xe Services, está contratada directamente por el Gobierno
estadounidense. Y por este trabajo, la empresa ha facturado al Ejecutivo
norteamericano alrededor de 1.500 millones de dólares en los últimos
ocho años.

La difusión de la noticia se produce en un momento
de escalada de la violencia contra las tropas internacionales. Según la
agencia DPA, al menos 318 soldados de la OTAN y del Ejército
estadounidense murieron en lo que va de año en territorio afgano, lo que
supone el doble de las víctimas mortales de los primeros seis meses del
2009, cuando ascendieron a 157. El aumento de las víctimas se debe a un
incremento de las operaciones llevadas a cabo por las tropas
internacionales así como al aumento del uso de bombas adosadas a la
carretera por parte de los talibanes. El uso de este tipo de explosivos
aumentó un 94% en los primeros cuatro meses del 2010, comparado con el
mismo período del 2009.

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