La Justicia obliga por tercera vez al 061 a readmitir a una directora

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La Justicia obliga por tercera vez al 061 a readmitir a una directora
Amenaza a la responsable de la fundación con denunciarla por desobediencia judicial si despide otra vez a la encargada de Xestión ·· María Cegarra acata la sentencia, pero reitera que no es una persona de su confianza


DANIEL DOMÍNGUEZ • A CORUÑA

El 061 mantiene un conflicto que se ha saldado tras la tercera intervención de la Justicia. Un tribunal ha obligado al organismo dirigido por María Cegarra a readmitir a la directora de Xestión que ésta se encontró cuando asumió la dirección del organismo en 2005 en una nueva sentencia que califica de nulo su despido. Es la tercera respuesta de los tribunales a los despidos recibidos por esta trabajadora.

Cegarra ha tenido que readmitir a Rosa Álvarez en su puesto de responsable de Xestión y recolocar en otro a la persona a la que ella había encomendado esa responsabilidad, Mónica Penas. "Rosa Álvarez está ahí por imposición judicial", explica Cegarra. En su sentencia, el magistrado del Juzgado de lo Social número 1 de Santiago deja claro su malestar con la Fundación de Urxencias Sanitarias Galicia-061 por no acatar las dos anteriores sentencias que calificaban de nulo su despido. Tras cada una de ellas, volvieron a destituir a Álvarez. Por ello, en la sentencia del 18 de septiembre amenaza a Cegarra con remitir la información del caso a la Fiscalía, que podría abrir un proceso contra ella por desobediencia judicial.

La directora del 061 atribuye la decisión judicial a la situación personal de Álvarez -ha sido madre recientemente- e insiste en que ella quería contar con un equipo directivo de su confianza. "Mi directora de Xestión es Mónica Penas", dice aludiendo a la característica de unos puestos de libre designación que entiende vinculados a la nueva di­rección. Álvarez, sin embargo, posee otra modalidad de contrato. Cegarra asegura que Penas ha sido relevada de su cargo y que únicamente Rosa Álvarez se encuentra al frente de la dirección de Xestión de la Fundación 061. El enfrentamiento interno se gestó hace tres años, como reveló EL CORREO en marzo del año pasado. Rosa Álvarez asumió el cargo de directora de Xestión en 1999 y lo desempeñó hasta 2005, momento en el que se produjo el cambio en la Xunta tras el pacto entre PSdeG y BNG.

Los nuevos responsables del servicio le comunicaron que no contaban con ella después de que ésta se reincorporarse tras una baja. Al poco tiempo, María Cegarra era nombrada directora de la fundación, en cuyo patronato se encuentran representantes de la Consellería de Sanidade. El 061 reconoció ese primer despido como improcedente y pagó una indemnización a la trabajadora de casi 76.000 euros. El Juzgado de lo Social número 2 de Santiago lo entendió como nulo y, aunque negó que el motivo del mismo fuese su baja maternal, censuró que se le notificase nada más reincorporarse. La lucha en los tribunales se mantuvo cuando la dirección reincorporó a la trabajadora a otro puesto de inferior categoría. La Justicia estimó que debía volver a ocupar el cargo que había desempeñado hasta entonces, para el que se había designado ya a Mónica Penas.
CLAVES

Tendrá que abonar todos los atrasos

El tercer despido se produjo este mismo año. La primera directora se incorporó al trabajo el 30 de junio, pero nueve días después fue despedida de nuevo. La sentencia obliga al 061 no sólo a readmitirla sino a pagarle su sueldo desde su vuelta. Cegarra dice que contará con ella a partir de ahora. La trabajadora se reincorporó al servicio el 30 de septiembre.