Debe la Ertzaintza actuar en territorio francés?. Para el SUP primero debería empezar por casa

Debe la Ertzaintza actuar en territorio francés?. Para el SUP primero debería empezar por casa


La Ertzaintza reivindica un lugar en territorio francés. La lucha contra el terrorismo de ETA se extiende a las tierras galas, allí se encuentran algunos apoyos, zulos y materiales o tienen lugar las citas entre los miembros de la banda. Por eso la policía autónoma vasca cree que si pudiera trabajar sobre el terreno los resultados mejorarían y sus investigaciones y actuaciones serían más efectivas.

Pero el Ministerio del Interior no lo ve tan claro. El Gobierno vasco, con Rodolfo Ares al frente del departamento de Interior y como máximo responsable del cuerpo de seguridad autónomo, ha vuelto a poner sobre la mesa esta vieja reivindicación nacionalista. Sin embargo, en la última reunión de los dos máximos responsables de área (Rubalcaba y Ares), que tuvo lugar la semana pasada, el tema quedó pospuesto para futuros encuentros.

El ministro indicó en aquel momento que no sólo dependía de ellos: es necesaria la autorización de Francia para trabajar en su territorio. Dos días después, las autoridades galas dejaban la pelota sobre el tejado madrileño, insistiendo en que si Madrid y Vitoria se ponen de acuerdo, ellos estudiarán la posibilidad de que sean cuatro las fuerzas españolas que trabajen en la frontera del Bidasoa (Policía Nacional, Guardia Civil y CNI ya tienen acceso a esta zona).

No sería la primera vez que la policía vasca actuara en territorio francés. En los años 90, cuando Atutxa dirigía el departamento, la Ertzaintza colaboró con la gendarmería y la policía francesa, pero desde 2003 su colaboración se ha visto

limitada por los acuerdos bilaterales y porque no forma parte del espacio policial europeo de Schengen. De momento, Rubalcaba se ha comprometido a mejorar las relaciones entre todas las fuerzas de seguridad. A partir de ahora, el flujo de información sobre ETA entre todos los cuerpos será más ágil y completa. Podría extrapolarse esta necesidad a los Mossos d’Esquadra, que también reivindican su integración plena en Europa. Pero los catalanes, según fuentes de la consellería de Interior, participan ya en el Centro de Coordinación policial y aduanera de Le Pertus (Francia) con las demás fuerzas de seguridad españolas y parece que no exigen más. La policía vasca cree que se debe confiar más en ella y permitirle el paso a Francia

“La Ertzaintza es un cuerpo policial integrado con todas las competencias en terrorismo, no se entienden las reticencias para que pase al otro lado, a Francia. Creo que es una cuestión de confianza en este cuerpo”, confiesan fuentes de Erne, el sindicato mayoritario de la Ertzaintza .

Trabajar in situ supondría conseguir el 100% de la información en tiempo real, fundamental en las investigaciones contra ETA. Esta es una de las razones por las que la policía vasca quiere tener acceso al territorio francés. “Si estuviéramos siguiendo a un posible miembro de la banda, interceptado por medio de nuestras propias investigaciones, y cruzara la frontera, tendríamos que seguir todo un protocolo para traspasar nuestra investigación a las otras fuerzas que sí pueden trabajar en Francia y eso ralentiza la investigación. Si tuviéramos potestad para seguir nosotros mismos y confirmamos la implicación de los perseguidos en un acto delictivo, podríamos tener una patrulla en la frontera esperando para su detención”, explica el portavoz del sindicato vasco, que no entiende por qué si su competencia es del 100% en la kale borroka y contra el terrorismo en general no pueden actuar en Francia como las demás fuerzas del Estado. Además, conocen el terreno y a los vecinos, un punto a su favor desde el punto de vista de los propios ertzainas.

Esta reivindicación no es incompatible con la mayor fluidez de la información. La Ertzaintza ve también con buenos ojos el intento por mejorar la coordinacion y colaboración con Guardia Civil y Policía Nacional porque “todos persiguen lo mismo, terminar con ETA”, pero creen que es insuficiente. Las fuerzas policiales son todas muy corporativas y reticentes a compartir información sobre investigaciones propias, explican.