Condenan a un municipal donostiarra a indemnizar a un militar al que disparó

Condenan a un municipal donostiarra a indemnizar a un militar al que disparó
Un Policía Municipal de Donostia deberá indemnizar con 145.436 euros a un militar que perdió un riñón a consecuencia de un disparo accidental que se produjo mientras el guardia intentaba reducir en los jardines de Alderdi Eder al soldado, que se encontraba fuera de servicio.

Efe Donostia

La sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso Efe, condena al policía a abonar los intereses de demora y declara responsable civil subsidiario al Ayuntamiento de Donostia y directo a su compañía aseguradora. El documento judicial impone asimismo al guardia municipal una multa de 500 euros por una falta de lesiones por imprudencia grave.
Según el documento judicial, los hechos tuvieron lugar sobre las 3:30 horas del 11 de marzo de 2005, cuando la víctima intentó acceder a una céntrica sala de fiestas donostiarra junto a unos compañeros de profesión, aunque los porteros del establecimiento les prohibieron la entrada.

En este contexto, uno de los militares, que vestían de paisano, exhibió un arma de fuego antes de abandonar el lugar, por lo que los vigilantes de seguridad de la discoteca alertaron a la Policía Municipal.

Varios vehículos de la Guardia Urbana acudieron a los jardines de Alderdi Eder, donde los policías interceptaron a los soldados y vieron cómo uno de ellos "entregaba un arma a otro", por lo que, al desconocer su condición de militares, los agentes les encañonaron y les pidieron que se echaran al suelo.

El agente acusado intentó "reducir" a uno de los militares que había hecho "caso omiso" a las indicaciones de los policías, por lo que comenzó a forcejear con él para tumbarlo, momento en el que el arma del guardia "se disparó" y alcanzó al soldado en la zona renal derecha.

La sentencia explica que la víctima tardó en reponerse 118 días, 90 de los cuales estuvo impedida para sus labores habituales, mientras que los 28 restantes estuvo hospitalizado, ya que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para extirparle el riñón derecho.

A raíz de este incidente, el perjudicado, que ha recibido la incapacidad laboral total para el servicio por razones psicofísicas, aún está siendo tratado psicológicamente.

El magistrado encargado del caso rechazó la pretensión de la acusación particular, que ejerce la víctima, de considerar los hechos constitutivos de un delito de lesiones por imprudencia grave y asume la de la Fiscalía de considerarlos una falta, al entender que en los hechos la víctima tuvo "una participación especialmente relevante" ya que "se negó a tirarse al suelo, hasta que fue reducido" y fue "en el momento del forcejeo" cuando "se disparó el arma".

Según informaron en su momento el Ministerio de Defensa y fuentes municipales, el afectado tenía el grado de sargento, mientras que el grupo que le acompañaba estaba integrado por tres suboficiales y un alférez, todos ellos destinados en el Regimiento de Infantería Ligero Tercio de Sicilia número 167.